Las raíces de la violencia contra las mujeres están relacionadas con la forma en que fuimos educados, con patrones culturales que involucran tanto a las mujeres como a los varones.
Debemos promover la construcción de nuevos patrones que conciben a la masculinidad no como una condición natural sino como el resultado del aprendizaje social que es posible cambiar.
En los últimos años hemos visto grandes avances en la agenda de género, siendo testigos de cómo es que muchas mujeres expanden sus horizontes, ocupando roles que tradicionalmente habían sido exclusivamente masculinos, y viceversa.
Luis Bonino define a la masculinidad como “una arbitraria construcción social resaltante de la organización patriarcal y de dominio masculino en las relaciones de genero (…) esta compuesta por un conjunto de valores, definiciones, creencias y significados sobre el ser deber ser y no ser varón, pero sobre todo, de su estatus en relación a las mujeres”.
Se puede se hombre y ser miedoso, tierno, coqueto, débil, pacífico, paternal, cuidadoso, etc., siéntete libre de construir tu propia identidad masculina libre de estereotipos de género.
